La
llegada del director técnico Roberto Mancini al frente de la selección de
Italia trajo consigo el regreso del delantero del Niza de Francia, Mario
Balotelli, para que fuese uno de los pilares en esta nueva etapa de la “Nazionale”.
Luego
de lo que fue el fracaso de Italia en las eliminatorias europeas al no
clasificar al Mundial Rusia 2018 tras ser eliminados en la ronda de repechaje
ante Suecia (sin Zlatan Ibrahimovic), comenzó la reestructuración en la base
del tetracampeón mundial.
La
ausencia de Italia en una cita mundialista luego de 60 años significó un
revuelo nacional e internacional, resaltando que desde la Copa del Mundo Suecia
1958 la cuatro veces campeona mundial no se quedara afuera del magno evento futbolístico.
Despido de Ventura
La
decepción de no lograr la clasificación mundialista por parte del estratega Giampiero
Ventura, significó que el técnico de 70 años que venía de dirigir al Torino de
la Serie A fuese cesado de su puesto.
Ventura
había sido designado para llevar las riendas de Italia en junio de 2016 en
sustitución de Antonio Conte, precisamente al igual que en 2011 cuando el ahora
mandamás del Chelsea de Inglaterra dirigía al Bari pero fue sustituido por Giampiero
para llevar las riendas del equipo de la región de Apulia.
La
nueva esperanza en lo táctico para los italianos está ahora en manos de Roberto
Mancini quien dejó al Zenit de San Petersburgo ante el llamado de la Nazionale.
Regreso del niño malo
Una
de las prioridades de Mancini para dirigir la selección era poder elegir
libremente en la convocatoria a los jugadores que él consideraba que debían ser
llamados para defender a la selección italiana y en esa petición estaba incluido
Mario Balotelli quien había sido excluido últimamente por su comportamiento.
La
buena temporada que tuvo “El Turbo” Mario en la Ligue 1 le ayudó para ser
llamado nuevamente a la selección tras registrar 26 goles en 38 partidos con
Niza en todas las competiciones.
En
la primera oportunidad que tuvo el nuevo estratega de Italia llamó a Balotelli
para enfrentar a Arabia Saudita, Francia y Holanda, en partidos amistosos que
servían de preparación para las selecciones mundialistas y para las que no iban
a Rusia ir encontrando el equipo ideal para los próximos torneos.
El
duelo ante los árabes significó los primeros minutos que disputaba “Super”
Mario con la selección de Italia desde el Mundial Brasil 2014 donde disputó 3
partidos y anotó un gol.
Con
Mancini al mando se espera que el jugador de 27 años sea uno de los habituales
en la Nazionale, teniendo en cuenta que el estratega ya ha dirigido a Mario en
dos oportunidades, primer en la Serie A con el Inter de Milán y luego en
Premier League con el Manchester City.
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